El sistema de escape está situado en la parte inferior del vehículo y es imprescindible para el buen funcionamiento de tu coche, además de favorecer una conducción más ecológica, ya que es el encargado de transformar los gases que emite tu vehículo. Está compuesto por el tubo de escape, el catalizador y en su caso, el filtro de partículas Diesel, entre otros elementos.
Los cambios bruscos de temperatura, la nieve, la lluvia y la corrosión provocada por la sal y el agua influyen directamente en su estado. Esto hace que disminuya el rendimiento de tu coche, aumente el ruido del motor y el consumo de combustible. Un problema con el tubo de escape o el catalizador del coche es nocivo para el medio ambiente y puede serlo también para ti y para los ocupantes del coche: los gases mal evacuados pueden llegar al interior del habitáculo.
Una cuestión importante que no debes olvidar: un mal funcionamiento del tubo de escape o el catalizador del coche puede hacer que no pases la ITV.